Siempre que me planteo hablar sobre lo marítimo en este blog me entran unas dudas gargantuescas. Una especie de temblor que me recorre todo el cuerpo y hace tambalearse a mis rodillas. Y es que se podría decir que cada almeriense tiene su propio bar favorito en el que comerlo. Uno por cabeza, sin exagerar demasiado.
Por eso, y antes de encender los ánimos del personal, quiero avisaros de que lo que aquí relato NO son LOS MEJORES bares para comer pescado en nuestra tierra. Como bien indica el titular, esto es una búsqueda constante (y seguramente infinita) de la cual saco a relucir un puñado de lugares por los que merece la pena que paséis.
Cervecería Las Tiendas
Calle de las Tiendas, 29 (Almería)
Pasa a menudo desapercibida ante la exuberancia de los locales de la calle Jovellanos, pero su interior guarda torrentes de calidad en el producto y elaboración acertada. Ofrece todo lo que se le puede pedir a un establecimiento de este tipo: frescura, servicio atento y una cocina que va mucho más allá de la fritura y la plancha vuelta y vuelta. El lugar perfecto para unas rondas rápidas de mesa alta o barra. Y cuidado con esas croquetas de cocido, en las que cada bocado destila el sabor de horas de marmita.






Bar El Bombón
Av. de Pablo Iglesias, 14 (Almería)
Herederos espirituales del mítico bar del barrio de pescadería, aquí se encierra, ahora en pleno centro, toda la sabiduría y buen hacer de los que saben muy mucho de la mar. Me sorprendieron especialmente unos calamares fritos que crujían del primer bocado al último y una que es marca de la casa, el tradicional bacalao con tomate. Aún andan dando sus primeros pasos y eso, alguna vez, se puede notar. Pero os invito a darles una segunda oportunidad y no os arrepentiréis.






La Mar Chica
Calle Amapola, 6 (Almería)
Por circunstancias de la vida, este se ha convertido en una de mis tabernas de cabecera. La combinación infalible entre oferta de calidad y una terraza de lo más agradable se me hace irresistible. El atún es un básico que no puede faltar en cada una de mis visitas, al igual que los callos que pasan de sobra mi certera prueba. Podéis perderos en la inmensa pizarra de sus pescados del día y repetir una y otra vez.







Buenos dias
Deberia d pasarse por la cerveceria el ancla , detras de antiguo correos.
No tiene desperdicio.
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Tomo nota!
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Sinceramnete, si aquello que me comí yo era congelado, me retiro de este oficio.
También es cierto que hace algunos meses de esto. Además, vivo por el barrio y no suelo oler ninguna de esa peste que comenta.
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