Seis platos de cuchara para preparar la llegada del otoño

Es ya casi un tópico que el verano se acaba en Almería cuando la feria toca a su fin. Aunque aún nos quedan un puñado de jornadas en las que el termómetro coqueteará con los 30º, ya algunos vamos desempolvando los edredones y sacando la ropa de entretiempo. Más por deseo que por necesidad, todo sea dicho.

Mi abuela solía achacar males del estómago a la falta de un suministro regular de pucheros. Acostumbraba a usar una entrañable expresión que a mí, personalmente, me transporta en el tiempo: «Eso es que tienes el estómago frío». Para que no se os hielen las tripas con la bajada de temperaturas que se cierne sobre nosotros, aunque aún tengamos el aire acondicionado puesto, he preparado una selección de platos de cuchara que podéis degustar en los bares de la capital esta temporada otoño-invierno.

Gachas – D’Rondas

Av. de Carlos III, 338 (Aguadulce, Roquetas de Mar)

No pensaba que en el año 2019 hubiera nadie en esta provincia dispuesto a servir gachas en una tapa. Una de nuestras creaciones autóctonas más auténticas que, además, allí cocinan de rechupete. Con ese caldo de pimentón que debería de ser patrimonio de la humanidad y el tradicional boquerón frito como buceando en él y que hace las veces de «chicha» para ese guiso. Este bar, con querencia marinera, es de esos cuya carta se encuentra escrita en una pizarra y cambia dependiendo de lo que ofrezca el mercado, así que tendréis que tentar a la diosa fortuna si os apetece probarlas.

Gachas

Trigo – El Quinto Toro

Calle Juan Leal, 6 (Almería)

A pesar de que esta mítica taberna es célebre por sus patatas a lo pobre con huevo, lo cierto es que sus pucheros no desmerecen ni siquiera un poco la fama del local. Hay que probar suerte, preguntar qué tapa tienen del día y rezar porque no se haya acabado a la velocidad de la luz. Pero si sois capaces de dar con ella, allí encontraréis una olla de trigo con todo lo que necesita este plato: trabada, potente y con una buena dosis de raigambre del recetario tradicional almeriense.

Trigo

Fideos – El Portón de la Bahía

Paseo Marítimo, 115 (Almería)

Una de las normas de la casa es siempre tener uno o dos platos de cuchara que hagan honor a la tierra. Aún no he probado el trigo con hinojos del que se sienten tan orgullosos pero, por lo pronto, puedo quedarme con una cazuela de fideos de pescado que te cura todas las penas. Untuosa, de sabor intenso y con un aroma embriagador, la devoré incluso con el sol castigando a toda máquina. Un imprescindible si lo que os gusta es comer relajados casi a la orilla del mar.

Fideos

Habas con Jamón – La Bodeguilla Marqués de Heredia

Calle Poeta Villaespesa, 2 (Almería)

Aligeramos la marcha con una de mis tapas favoritas de siempre. El gusto por las habas con jamón me viene heredado por parte de padre, que me ha transmitido sus poderes de experto catador de este delicado plato. La foto no hace justicia a unas habas tiernas y dulces que casi se deshacen en la boca. Buen lugar este para acodarse y probar cualquier cosa que salga de su cocina con una salsita espesa.

Habas con jamón

Callos – El Ajolí

Calle Padre Alfonso Torres, Bajo 7 (Almería)

El que me siga con cierto interés sabrá ya de mi devoción por los callos. Pocas veces dejo pasar la oportunidad de degustarlos cuando visito un bar nuevo y, en muchas ocasiones, me sirve de vara de medir para saber si lo que vendrá a continuación merecerá la pena o no. Unos de mis favoritos son los de una taberna clásica y añeja como es El Ajolí, pero podría mencionar al menos tres o cuatro restaurantes en los que dejaría un trozo de mi alma por caerme en su marmita, cual Obélix. No os perdáis sus afamadas patatas asadas con alioli o mojo picón ni el jamón al horno.

Callos
Callos

Berza – Bodeguilla La Contraviesa

Calle Trajano, 18 (Almería)

Y he aquí mi gran favorito cuando el frío se te cala hasta los huesos a punta de navaja. Otro súper clásico de la cocina local que basa su argumentario en una buena pringá que te empape hasta el sentío. Aquí no puede haber medias tintas. Ni versiones ligeras, ni escasitas de nada. Bien de morcilla que se desmenuce e impregne como es debido ese caldo espeso y casi medieval. Cuánto me alegro siempre de volver a la Bodeguilla y comprobar que ha recuperado el toque de antaño. Aquí puedes encontrar estos platos de cuchara, aparte de en forma de tapa, como parte de su menú del día. Para comer como es debido y que no se os quede el estómago frío.

Berza

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